Siempre me ha gustado seguir el rastro de lo que me pellizca, creo que es una forma de estar siempre actualizado, y en constante aprendizaje. Pienso que todo eso de lo que nos nutrimos, todo, es lo que luego sonará en nuestro instrumento, bien sea en la ejecución o en la composición, ahí está todo, nuestros valores, nuestros sentimientos, nuestra forma de ser. Como somos, sonamos.

Por ejemplo si leo en una entrevista a Enrique Morente,
diciendo que a él le gustaba la Niña de los Peines… Pues tengo que escuchar a la Niña de los Peines…

Así que si no lo eres, te invito a ser curioso, por ejemplo suscríbete a revistas de flamenco on-line:

www.deflamenco.com
www.globalflamenco.com

Ahí puedes ver las novedades de discos, los festivales, conocer caras nuevas de cante, guitarra y baile, y empezar a seguir el rastro…

Te recomiendo esta maravillosa web para familiarizarte con los principales estilos del flamenco.

www.flamencopolis.com

Un libro que está lleno de cabos de los que tirar, es “Una historia del flamenco” de José Manuel Gamboa. Habla de lo de ayer y de lo de hoy, con una documentación y un criterio muy bueno, ya que él también es guitarrista, y te da una visión global muy buena sobre de dónde venimos y adónde vamos.

Yo por ejemplo como me gusta mucho el toque para baile, pues siempre indago a ver qué guitarristas llevan las compañías que me gustan, o también estoy suscrito a los canales de los principales tablaos de España, donde bailan, cantan y tocan los mejores, de esa forma sigo el rastro.

Cuando me junto con otros músicos que admiro, siempre pido que me recomienden algún disco, sea de folk, jazz…de esta forma podemos llegar a encontrarnos con músicas muy interesantes, y mantenernos actualizados.

De repente en mis composiciones aparecen colores(acordes, tensiones, progresiones) nuevos, que le dan otra profundidad a mi música, son como ventanas que se abren cuando ya no sabes hacia dónde tirar, de esta forma ya no suenas a lo mismo de siempre.

No es necesario que me saque un tema entero, ni siquiera una falseta, tan solo al escuchar con atención, esos colores que no conocía tu cabeza, ya están ahí, han venido para quedarse, ya no van a ser sonidos extraños, y un día jugando y componiendo saldrán y ya serán tuyos.

Así ha evolucionado la música, si a don Ramón Montoya le hubieran presentado al maestro Josemi Carmona, le hubiera hecho cortocircuito la cabeza. Todo necesita un proceso y una evolución, digerir y tomar conciencia.

Por mi parte, te invito a que escuches el último disco del maestro Rafael RiqueniParque de María Luisa”, si es que no lo has hecho todavía. Si no lo conocías y te gusta, pues ya sabes, a tirar del hilo, a escuchar su discografía, a beber de su armonía única. Verás que después de empaparte de su música, reconocerás sus colores en otros discos de guitarristas más actuales.

Un saludo

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